Transición justa

Las preocupaciones ambientales y el camino hacia el desarrollo sostenible suponen un reto, pero también una gran oportunidad para las empresas. Las empresas, junto con sus organizaciones representativas, tienen que conciliar los planes de crecimiento empresarial a largo plazo con el desarrollo económico sostenible y un ambiente sano, así como prever políticas de transición eficaces que apoyen eficientemente a las empresas para que ofrezcan nuevas oportunidades de empleo o adapten los procesos de producción existentes. Seguir como hasta ahora ya no es una opción viable.

En su calidad de portavoces de las empresas, las organizaciones empresariales (OE) deben ofrecer información, herramientas y buenas prácticas a sus miembros para que puedan contribuir a un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono y convertirse en defensores eficaces en los diálogos políticos nacionales para minimizar los riesgos e identificar las oportunidades para las empresas durante esta transición. 

Por ejemplo, las OE pueden asesorar y orientar a sus empresas miembros sobre la identificación de oportunidades y mercados empresariales ecológicos, y ofrecer información sobre la eficiencia de los recursos y la reducción de residuos. A nivel político, las OE pueden desempeñar un papel proactivo en los debates políticos nacionales, sectoriales y locales sobre el cambio climático, por ejemplo sobre las necesidades cambiantes en materia de cualificaciones derivadas de la adopción de tecnologías verdes y otros cambios en la producción, y abogar por medidas específicas para mejorar la resistencia de las empresas al cambio climático y garantizar que las transiciones sean adaptables, asequibles y sostenibles.