Family photo of the speakers who addressed the conference

La OIT y el CESE unen sus fuerzas para dar forma a un futuro justo e inclusivo impulsado por la IA en una conferencia de alto nivel

La Inteligencia Artificial está transformando el mundo del trabajo a un ritmo sin precedentes, trayendo tanto oportunidades como desafíos para los trabajadores, las empresas y los responsables políticos.

3 de febrero de 2025

© EESC
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BRUSELAS (OIT Noticias) – El Comité Económico y Social Europeo (CESE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebraron una conferencia conjunta de alto nivel titulada «Justicia social en la era digital: El impacto de la IA en el trabajo y la sociedad', que reunió a más de 300 expertos, responsables políticos e interlocutores sociales y representantes de la sociedad civil para debatir cómo la IA puede contribuir a unos mercados laborales inclusivos, al trabajo decente y a la justicia social.

En la conferencia, destacados líderes -incluidos varios Ministros de Trabajo de la UE- deliberaron sobre estrategias para aprovechar el potencial de la IA y, al mismo tiempo, abordar los riesgos que plantea para los derechos de los trabajadores y los mercados laborales. Este evento supuso una importante contribución a la Coalición Mundial por la Justicia Social, reforzando la necesidad de un enfoque coordinado de la gobernanza de la IA tanto a nivel europeo como mundial. Esta conferencia conjunta de alto nivel fue organizada por la Sección de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía (SOC) del Comité Económico y Social Europeo y la OIT.

Un llamamiento en favor de un desarrollo ético e integrador de la IA

En la apertura de la conferencia, el Presidente del CESE, Oliver Röpke, subrayó la urgente necesidad de un enfoque de la IA centrado en el ser humano, afirmando que: «La inteligencia artificial ya está transformando nuestras sociedades y mercados laborales, lo que conlleva tanto oportunidades como retos. El CESE y sus organizaciones asociadas se han comprometido a garantizar que la IA sirva de fuerza para la justicia social, reforzando los derechos de los trabajadores, promoviendo la inclusión y evitando nuevas desigualdades. Un futuro de la IA justo y centrado en el ser humano requiere una acción colectiva -desde los responsables políticos hasta los interlocutores sociales y la sociedad civil- para garantizar que la tecnología trabaje a favor de las personas y no en su contra».

El Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo, hizo hincapié en la importancia de las políticas proactivas para mitigar el impacto perturbador de la IA en los empleos y lugares de trabajo: «Tenemos que asegurarnos de que configuramos la IA de manera que promueva la justicia social. Esto significa apoyar a los trabajadores, incluso con competencias y protección social, facilitar el acceso de las empresas de todos los tamaños y en todas las partes del mundo a la tecnología de IA para aprovechar los beneficios de la productividad, y garantizar que la integración de la IA en el lugar de trabajo proteja los derechos de los trabajadores y promueva el diálogo social en la transición digital.»

Ministros y expertos opinan sobre el futuro del trabajo

A lo largo de dos paneles, ponentes de alto nivel compartieron sus puntos de vista sobre los retos y las oportunidades que perciben para aprovechar la IA con el fin de promover el trabajo decente y los mercados laborales inclusivos y contribuir a la igualdad de género en los próximos años.

En el primer panel, «¿Cómo puede aprovecharse la IA para contribuir al trabajo digno y a una sociedad socialmente justa en la UE y fuera de ella?», intervinieron varios Ministros de Trabajo de la UE, entre ellos Agnieszka Dziemianowicz-Bąk (Polonia), Yolanda Díaz (España) y Niki Kerameus (Grecia), así como representantes de Brasil, Albania y representantes de los interlocutores sociales, que intercambiaron puntos de vista sobre los marcos políticos que pueden garantizar que la IA mejore la calidad del empleo y la protección de los trabajadores en lugar de exacerbar las desigualdades.

Los debates pusieron de manifiesto que, aunque el despliegue de la IA entraña riesgos, no hay por qué ser luditas ante esta nueva tecnología. Sin embargo, es esencial centrarse en el diálogo social e incluir a los trabajadores en el despliegue de la IA, prestando especial atención a los esfuerzos de reciclaje y mejora de las cualificaciones. Un despliegue y una regulación adecuados y controlados de la IA ayudarán a evitar grandes sobresaltos y permitirán que esta tecnología reduzca las tareas repetitivas sin provocar necesariamente despidos a gran escala.

En el segundo panel, «¿Cómo puede utilizarse la IA para promover mercados laborales inclusivos y la igualdad de género?», representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y miembros del CESE, junto con la Ministra de Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social de Portugal, Maria do Rosário Palma Ramalho, y el Delegado del Gobierno francés ante la OIT y el G7-G20, Anousheh Karvar (entre otros), examinaron cómo la IA puede promover una mayor diversidad en el lugar de trabajo. Pusieron de relieve las principales conclusiones de recientes dictámenes del CESE, entre los que cabe citar La IA a favor de los trabajadores: palancas para aprovechar el potencial y mitigar los riesgos de la IA y La IA para los servicios públicos, la organización del trabajo y unas sociedades más igualitarias e inclusivas.

También se abordaron en este panel las cuestiones de eliminar el sesgo algorítmico y garantizar que las herramientas de contratación y gestión del lugar de trabajo impulsadas por la IA contribuyan a unos mercados laborales más justos. Más allá de la importancia del diálogo social en el despliegue de la IA en las empresas, también se destacó la necesidad de seguir desarrollando la cooperación internacional en esta materia (como el Proceso de Hiroshima del G7).

Un compromiso compartido para una transición digital justa

La conferencia concluyó con un firme llamamiento a la cooperación multilateral. El CESE y la OIT reafirmaron su compromiso de trabajar con los gobiernos, las empresas, los sindicatos y la sociedad civil para garantizar que la IA promueva la justicia social. En los debates se subrayó que la IA no debería ser una fuente de división o exclusión, sino un motor de oportunidades, innovación y equidad en el mundo laboral.

Ante la creciente influencia de la IA en los mercados laborales, el CESE y la OIT seguirán colaborando en el marco de la Coalición Mundial por la Justicia Social, garantizando que la gobernanza de la IA siga siendo una prioridad clave para los responsables políticos de Europa y de otros lugares.